jueves, 19 de marzo de 2015

ESCRITO LEIDO POR JESUS RAMOS (ALCALDE DE TREFACIO) ANTE LA JUNTA RECTORA DEL PARQUE NATURAL DEL LAGO DE SANABRIA

JUNTA RECTORA DEL PARQUE NATURAL LAGO DE SANABRIA Y ALREDEDORES

A la atención del  Sr. Presidente



A punto de finalizar la legislatura autonómica y municipal y por tanto la representación que algunos miembros de esta Junta ostentamos actualmente, he de manifestar, como Alcalde del Ayuntamiento de Trefacio y como vecino nacido en esta tierra, algunos aspectos que la gestión de la Junta de Castilla y León viene haciendo u omitiendo en nuestro Parque y alrededores y que influyen directamente en la vida de nuestros vecinos.

La disculpa de la crisis económica ha supuesto una actitud de abandono y desidia que va mucho más allá de valoraciones puramente económicas:

 El asunto de la conexión a internet por wifi de los pueblos que firmamos el Convenio con La Fundación del Parque, es el ejemplo más evidente.

Cuando se instalaron las cámaras de vigilancia de incendios se firmó ese Convenio, que es un documento público, de obligado cumplimiento para ambas partes, en el que se recoge la formación de una Comisión de seguimiento que se iba a convocar de inmediato y que un año después estamos esperando a que se nos convoque a pesar de haberlo solicitado hace casi 6 meses por escrito.

Los Ayuntamientos que suscribimos aquel Convenio otorgamos las licencias urbanísticas (con la dificultad que supuso por la oposición de algunos vecinos de la zona), y a cambio se nos facilitaría esa conexión wifi que muchos pueblos no tienen.

 Nada sabemos del funcionamiento de las cámaras y nada de las conexiones que se nos iban a facilitar a todos los pueblos.

Deberemos plantearnos la situación legal de anular dichas licencias, por incumplimiento del Convenio. Y en el caso de la Sierra de Cerdillo y Murias, que sean los actuales propietarios, por sentencia firme,  es decir los vecinos, quienes den la autorización o no.

Todos conocen el incendio que arrasó el edificio que albergaba el Consultorio Médico de Trefacio, el día 7 de diciembre de 2013.

En un principio la Junta de Castilla y León, por boca del Sr. Delegado,  y hoy Presidente de esta Junta Rectora, nos iba a ayudar a habilitar un espacio provisional, más tarde nos ayudarían a rehabilitar el edificio siniestrado.
Quince meses después la Junta de Castilla y León no ha aportado ni un céntimo de euro ni para una cosa ni para la otra.
Las aportaciones de los vecinos, con su esfuerzo, han conseguido evitar que el edificio se derrumbara del todo.

Posteriormente ocurrió el siniestro de la empresa privada Campofrío en Burgos. El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó 4 días después del siniestro lo que se puede ver en la página web de la Junta cuyo enlace es:


La Junta de Castilla y León declara el incendio en la fábrica de Campofrío en Burgos como ‘situación de especial y extraordinaria trascendencia y urgente actuación’
Y así desarrollar medidas de interés sociolaboral y de reconstrucción de la planta


Estamos de acuerdo con las medidas adoptadas, la urgencia etc. por la incidencia social del siniestro, no lo censuramos; pero… el siniestro de Trefacio, edificio público,  supone una inversión en torno a 70.000€, y han pasado 15 meses y ¡ni tan siquiera han tenido la delicadeza con nuestros vecinos de visitar el edificio siniestrado!

Se ha realizado una actuación en el río Trefacio, la presa de la Ribeira, históricamente demandada y cuya obra ya había sido aplazada. El resultado es muy bueno y los vecinos lo valoramos muy positivamente.

Quedó sin ejecutar la reparación de la de Antillales que estaba en el mismo presupuesto pero que las crecidas no permitieron realizar. Pero es que en este río, y en otros del Parque, hay varias presas desaparecidas desde hace años que es muy importante acometer, como la llamada de Trambasaguas, cerca del casco urbano de Trefacio.

La noticia de la depuradora de los pueblos próximos al Lago adquirió, por desgracia, carácter nacional. Parece ser que algo se está haciendo, lo que quiere decir que algo no se hacía correctamente.

En El Puente se va a construir otra depuradora que afectará a varios pueblos, pero quedarán otros muchos pueblos con unas instalaciones  totalmente desfasadas, en pésimo estado de conservación, con filtraciones directas a los ríos que provocan la contaminación de sus aguas prácticamente desde su nacimiento.

Este es el caso del Río Trefacio, desde San Ciprián o del río Villarino desde Rábano.

Estos dos puntos anteriores, la falta de presas y de depuradoras, son los que están mermando la cría y desarrollo de nuestras famosas truchas, y desde luego, no se resuelve el problema haciendo leyes más restrictivas y medidas más coercitivas.

Se resuelve acometiendo y resolviendo los problemas que tienen los ríos. Y para ello proponemos que se eliminen las depuradoras actuales, de los ríos Trefacio y Villarino, (desde San Ciprián y Rábano) y se lleven todas las aguas fecales a una que garantice el adecuado tratamiento, y pensamos que debería ser a la que se está construyendo en El Puente.

Si nos centramos en el problema de nuestros montes y los incendios forestales que cada año se producen, el asunto es de sobra conocido: los incendios se prevén en el invierno…

Es imprescindible trabajar los caminos, facilitando el tránsito para que el uso los mantenga útiles. Pero no solo los caminos tradicionales sino también los que se adentran en los montes, como es el Camino de la Rozada de Murias que los vecinos llevan años demandando su apertura para poder acceder a los montes donde sacar las suertes de leña.

Favorecer la limpieza de las fincas con programas concretos como el Plan 42 que incentivaba su desbroce.  Y si además hubiera un ambicioso programa para que los propietarios de las fincas pudieran identificarlas, ý se promoviera la plantación de árboles como castaños, estamos seguros que ellos mismos las cuidarían más y sus descendientes se sentirían más vinculados a ellos en el futuro.

Y por último es imprescindible para la subsistencia de nuestros pueblos que se afronten problemas históricos como la reivindicación que los vecinos de Porto llevan años haciendo para que se acometan las obras de la Carretera ZA-102 que les comunica (a ellos y a los pueblos vecinos) con el resto de la humanidad… y que el Sr. Castro conoce perfectamente

Ante la desidia y la falta de compromiso, ellos mismos se están organizando a través de las redes sociales, recabando apoyos, y haciéndonos partícipes del problema que tienen. Porto es quien aporta más territorio al Parque Natural y sus reivindicaciones deben ser atendidas con la máxima agilidad. Con la respuesta recibida “no es posible asumir en la actualidad dada la disponibilidad presupuestaria existente”… tendrán que esperar años y años hasta que la carretera se convierta en un camino.

Por si no los tiene a mano, le adjunto fotocopia de los escritos que ellos han presentado en todas las Administraciones,  sin que hayan tenido una respuesta satisfactoria.

Como la  puesta en marcha del famoso Centro del lobo de Robledo, que después de dos años y de una inversión millonaria, sigue sin abrirse al público, sabiendo que puede ser un atractivo turístico importante para la Comarca y de aproximación a nuestro Parque Natural, que tanta falta hace.

Debemos plantear alternativas que sean atractivas y generadoras de empleo:

Recuperar la actividad, con ayudas, de la Piscifactoría de Pedrazales que tenía mucha aceptación entre las personas que no pueden acceder a pescar a los ríos, o simplemente como punto de venta de sus truchas. Tenemos mucha agua y muy pura pero consumimos truchas de otros lugares.

Dar facilidades a las personas o empresas que promocionan actividades deportivas y de ocio al aire libre.

Facilitar la labor de los ganaderos (segunda actividad en importancia, después del turismo)

Todo lo expuesto en este documento, y algunas cosas más, son la que realmente preocupan a nuestros vecinos, a los que viven aquí todo el año y quienes mantienen la vida de nuestros pueblos.

Hasta la fecha la percepción que tienen cuando oyen hablar de la palabra Parque, le suena mal, le suena a prohibiciones, vigilancia, sanciones… y ellos quisieran sentirse orgullosos de haber nacido aquí, en un paraje natural tan especial que quieren legar a sus hijos como algo extraordinario y no como una pesadilla.



De los responsables políticos y los técnicos que forman esta Junta Rectora, y del resto de Administraciones, depende en gran parte cual será el legado. 

MARZO 2015.

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