miércoles, 26 de noviembre de 2014

A D. Juan Vicente Herrera desde Porto (Zamora)

                                                                           A  D. Juan Vicente Herrera Campo,
                                            Presidente de la Junta de Castilla y León,
                                                             Plaza de Castilla y León, 1                                                                                                                                                                                            47008.-VALLADOLID

 Apreciado Sr. Presidente: La cortesía del que escribe exige su presentación. Me llamo Salvador Carracedo Dapena. Vivo en Barcelona (con permiso de los independentistas), pero soy natural de Porto de Sanabria, un pueblo situado, como usted bien sabe, en el extremo Oeste de la provincia de Zamora, que es como decir en el Lejano Oeste de la Comunidad que usted preside. Soy Profesor Emérito de Instituto y Escritor.

PORTO DE SANABRIA ZAMORA


 Hace unos meses, una Comisión de Porto le remitió un DOCUMENTO, apoyado por 714 firmas, entre ellas, la mía. En ese Documento se explicaban los dos aspectos de una situación: la carretera ZA-102, llamada “la carretera de Porto”, y el del Parque Natural del Lago de Sanabria y Alrededores, en el que Porto ocupa casi el 60%. Sobre la ZA-102, se le exponían un conjunto de motivos, que los vecinos de Porto y otras localidades consideraban graves y más que suficientes para exigir la REFORMA Y MODERNIZACIÓN de la citada vía. Y sobre el Parque, se pedía que Porto tuviera voz y voto en ciertas decisiones, dada su mayoritaria extensión en ese espacio natural.


  Pues bien, haciendo uso del Derecho de petición individual y por escrito que reconoce nuestra Constitución (Art. 29.1), quisiera expresarle mis críticas por la poca atención que desde la Presidencia de la Comunidad se ha dado al contenido del citado Documento, y, al mismo tiempo, formularle las peticiones que me parecen  pertinentes al respecto de los problemas descritos en el mismo.

En primer lugar, desde la Presidencia se nos comunica, lisa y llanamente y sin más acciones, que “en nombre del Sr. Presidente se ha trasladado una copia al Consejero de Fomento y Medio Ambiente para su conocimiento y  efectos oportunos”.  Debo informarle que la Comisión también había enviado copia del Documento al Consejero  de Fomento y a la Dirección G. del Medio Natural, así como a otras Instituciones de Zamora y de Galicia.  Y, Sr. Herrera, al trasladar  esa copia a D. Antonio Silván, se estaba desviando el problema, en lugar de cooperar a su solución. Ignoramos si, al mismo tiempo, se le adjuntaba alguna sugerencia o comentario sobre la gravedad de la situación de Porto y de los pueblos de la zona, que se denunciaba en el documento, y sobre la urgencia de poner fin a esa discriminación. Consideramos que así debía haberse hecho.


        
Por otra parte, si  la inhibición de la Presidencia de la Comunidad nos parece improcedente, mucho más nos parece la falta de cortesía por parte del Sr. Consejero de Fomento, al no haber contestado todavía  a la preocupación de tantos ciudadanos. Pero ahí no termina todo. Hemos conocido por la prensa la respuesta que el Sr. Silván dio al procurador socialista José Ignacio Martín Benito en  el Pleno de las Cortes de Castilla y León. En ella, decía que él NO destinaría once millones de euros a la carretera de Porto, pues el volumen de tráfico con que cuenta esa vía es de sólo 230 vehículos al día, cuando la media de otras vías es de 2.600.

                                                                                                                                            
Sr. Presidente, y con todos los respetos, esta decisión nos resulta vergonzosa, máxime cuando La Junta y la Consejería de Fomento tienen tantos compromisos pendientes con Porto y su zona. En este caso, tomar la estadística como criterio básico de actuación en lugar de las necesidades de los ciudadanos, demuestra, sin ninguna duda, una grave insensibilidad política, y, lo que es todavía peor, un desconocimiento y una tremenda incomprensión humana hacia las zonas más deprimidas del territorio castellano-leonés, entre ellas, la de Porto y su zona. Es un agravio comparativo más y otra discriminación lamentable, porque así se favorece a los ya favorecidos, y se olvida y menosprecia a los que están en peores condiciones. Ante esto, surge la pregunta: ¿para quién gobierna la Junta de Castilla y León, y, en ella, usted Sr. Herrera, como Presidente?

         Creemos que, de ninguna manera, se puede tomar como criterio la relación de 230 vehículos de la ZA-102, frente a los 2.600 de la media. Es un tremendo error, que implica una defectuosa visión de la realidad, al NO entender que ello se debe, precisamente, a la  precariedad de la vía en cuestión. ¿Cómo van a pasar más vehículos, si la carretera es ya, en sí misma, un factor disuasorio de su uso, por el estado tercermundista en que se encuentra? En estas condiciones, sólo circulan por ella las personas que, por circunstancias personales o familiares, se ven obligados a ello. Y dejan de hacerlo muchos otros usuarios, que estarían interesados en visitar la zona para admirar y disfrutar de la belleza natural que posee. Y este factor del turismo es el que, probablemente, aumenta la cifra de la media de usuarios en otros lugares, porque disponen de mejores carreteras, y no hay nada negativo que los disuada en sentido contrario.

         Y le recuerdo, Sr. Herrera, que en las estaciones de OTOÑO e INVIERNO, el severo microclima, propio de la zona,  afecta muy seriamente a todas las acciones de conservación que se aplican a esta carretera en tiempo bueno, de tal manera, que no sirven para nada,  por defectuosas, y por el trazado antiguo y también defectuoso de la vía, que así no puede retener nunca los materiales aplicados.

         Pero es que, además, el Sr. Silván y usted olvidan algo muy importante: las 6 FERIAS que se celebran en Porto cada año. Durante esas fechas, la circulación de vehículos de toda gama, especialmente las furgonetas de mercancías y los camiones para ganado, aumenta muy considerablemente. Y la poca anchura de la carretera, su poca visibilidad y sus curvas, crean cada vez situaciones de auténtico peligro. Nos lamentaremos de todo ello, sólo cuando algo no deseado suceda.

         Por otra parte, ¿qué decir de la distancia que separa a Porto de los Centros Sanitarios, de los Centros de Decisión (como la Junta), así como de la capital de Zamora, que es nada menos que de 180 km.? Si usted se pusiera, por un momento, en lugar de la gente de Porto, cada vez que deben salir del pueblo para gestionar asuntos oficiales o remediar problemas de salud, comprendería su preocupación y ansiedad, y comprendería el olvido y abandono en que se encuentran.

         
Pero hay más, Sr. Presidente. Al tomar como criterio de decisión la relación de 230 vehículos de la ZA-102, frente a los 2.600 de la media, el Consejero de Fomento no solamente se olvida de las NECESIDADES de los gobernados y de sus carencias, lo que ya es, de por sí, muy grave e injusto, sino que, además, pisotea el principio social más básico de nuestra constitución: LA SOLIDARIDAD (Art. 2).  Me permito citar, Sr. Presidente, solamente unos artículos incumplidos para demostrar tanta injusticia.

“Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa...” (Art. 40,1).
         
“El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad... velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español...” (Art. 138,1).
        
El Estado planificará la actividad económica  “para atender a las necesidades colectivas, equilibrar y armonizar el desarrollo regional...” (Art. 131,1).

Los poderes públicos atenderán a la modernización de todos los sectores económicos y, en particular, de la agricultura, de la ganadería, de la pesca y de la artesanía, a fin de equiparar el nivel de vida de todos los españoles”.
“Con el mismo fin se dispensará UN TRATAMIENTO ESPECIAL A LAS ZONAS DE MONTAÑA” (Art. 130, 1 y2).

         Con el respeto que me merece su persona y su cargo, debo manifestar que la Junta de Castilla y León, con la decisión del Consejero de Fomento y la inhibición del Presidente,  está incumpliendo todos y cada uno de los artículos citados. Al no querer destinar la financiación necesaria para REFORMAR y MODERNIZAR la ZA-102, “la carretera de Porto”, provoca las siguientes consecuencias:

         1.-NO garantiza la realización efectiva del principio de la solidaridad para el equilibrio justo entre las partes del territorio español.

         2.-Está impidiendo la creación de las condiciones favorables para su progreso social y económico y para la distribución de la renta regional.

         3.-NO atiende a las necesidades para armonizar el desarrollo regional.

         4.-Tampoco atiende a la modernización de la agricultura y ganadería para equiparar el nivel de vida de la gente de Porto y su zona al del resto de los españoles.

         5.-Y, sobre todo, se olvida del TRATAMIENTO ESPECIAL que merece PORTO, por estar situado en ZONA DE MONTAÑA.

Éste último criterio debería bastar para poner en práctica todos los demás y para cambiar de decisión, destinando los medios necesarios para REFORMAR y MODERNIZAR la ZA-102. Y así se le RUEGA a usted, Sr. Herrera, que, como Presidente que es, influya en el cambio de esa  decisión. Que persuada y convenza al Sr. Silván de la necesidad de destinar los fondos necesarios para acometer esa obra, que traerá múltiples beneficios para toda la zona. Y que así se haga. Mientras tanto, le saluda atentamente, en

         Barcelona, a 17 de Noviembre de 2.014.


                         Fdo. Salvador Carracedo Dapena


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