El Juzgado de Puebla abre diligencias sobre los supuestos vertidos en el Lago

La nueva investigación no está relacionada con la querella por contaminación archivada, según fuentes judiciales 

04.04.2014 | 00:33   La Opinión de Zamora.

A. S. / S. A. El Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria ha abierto diligencias previas por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente en el Lago de Sanabria, a raíz de la investigación de la Guardia Civil para esclarecer los vertidos. tras la denuncia interpuesta por la Estación Biológica Internacional, el pasado año. El atestado realizado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha sido remitido al Juzgado tras la inspección de las depuradoras construidas por la Junta y el análisis de los vertidos. El juzgado, con anterioridad, no admitió la querella presentada por la EBI, en septiembre de 2013, por un presunto delito de negligencia en la gestión medioambiental del Lago contra altos cargos de la Junta.

La inspección policial se inició a partir del mapa geolocalizado con los puntos de vertido aún activos, aportado por la EBI, y la información puesta a disposición de los agentes de la Guardia Civil. El Fiscal Jefe de Zamora ha solicitado al Juzgado que no se admita la personación de la Estación Biológica en la causa, que no le daría acceso al conocimiento de las actuaciones del sumario. Esta decisión de la Fiscalía «sorprende sobremanera», a la empresa denunciante, al solicitar primero la inadmisión de la investigación y posteriormente el conocimiento público de las actuaciones, como señala la EBI en un comunicado. A juicio de los responsables de la Estación, la presunta implicación de altos cargos de la Administración pública «no debería impedir ni la investigación ni el esclarecimiento de presuntos hechos delictivos, y mucho menos el acceso de los afectados a las actuaciones que interesan a la legitima defensa de sus intereses colectivos o particulares». Mientras se cuestiona la legitimidad de EBI, como perjudicado, y sus investigaciones y analíticas del agua, la Confederación Hidrográfica del Duero «admite en las conclusiones preliminares de su investigación sobre el origen de los nutrientes del Lago de Sanabria que existe un «tremendo volumen» de nutrientes procedentes del fósforo, principal compuesto contaminante». Incremento que achaca principalmente a los incendios de años atrás y sin indicar que aguas arriba, en el Naval del Pozo, también afectado por los incendios, no ofrece esos valores altos. CHD admite que «casi el 10% proceden de los vertidos de aguas residuales». Respecto al origen del fósforo, la Estación considera que Confederación conoce perfectamente la procedencia de los contaminantes a través del estudio, ocultado por la Junta, en el que «participó directamente», constatando precisamente los altos niveles de fósforo y otros contaminantes arrojados por las depuradoras como consecuencia de infiltraciones, roturas, atasques y nulo funcionamiento».

El Juzgado de Puebla «no es cierto que haya admitido a trámite ahora lo que inadmitió en la querella presentada por la EBI» hace meses, desmienten fuentes judiciales para aclarar que la denuncia archivada, presentada por la Estación Biológica por presunta contaminación en el Lago de Sanabria y prevaricación, nada tiene que ver con la que se ha hecho llegar ahora al Juzgado de Puebla, relacionada con «los problemas de las depuradoras de la zona cercana al Lago», denunciados en noviembre de 2013, justo cuando el responsable de la Estación Biológica conoció el archivo de esa primera querella por contaminación. Al tiempo que lo recurrió a la Audiencia Provincial, con la copia de la denuncia ante el Seprona, acude a los juzgados de Zamora capital para interponer otra denuncia, que recayó en el número 6 y que fue remitida a Puebla por razones de competencia jurisdiccional, al ser un hecho circunscrito a Sanabria.

Es por ello que «sorprende la interpretación que se da a las resoluciones judiciales para hacer llegar a la opinión pública una realidad distinta de la que en dichas actuaciones se recoge, con valoraciones que ponen en entredicho la diligencia y rectitud de los órganos judiciales».

En la denuncia, tras el atestado enviado por Seprona, que tramita ahora el Juzgado de Puebla, «se añaden informes sobre el presunto mal funcionamiento de las depuradoras del Lago que ya han sido objeto de varios procedimientos penales en el mismo órgano, en 2007 y 2011, y archivados», explican las mismas fuentes, «no sin que se diera parte a la administración para las posibles sanciones administrativas a los ayuntamientos responsables del mantenimiento» de los sistemas de depuración. Estas fuentes insisten en la falta de base de la querella archivada, que se asentó en una «presunta toma de unas muestras que carecían de rigor científico (se desconocía dónde, cómo y cuándo se tomaron), no había contraanálisis» y que detectaba presunta presencia de un alga « tabellaria fenestrata», que decían era signo de contaminación», informes que llevaron a que se inadmitiera la misma «porque no quedaba acreditado el delito y además el querellante carecía de legitimación».