A D. Juan Vicente Herrera Campo,
Presidente
de la Junta de Castilla y León,
Plaza de Castilla y León, 1 47008.-VALLADOLID
Apreciado
Sr. Presidente: La cortesía del que escribe exige su presentación. Me llamo
Salvador Carracedo Dapena. Vivo en Barcelona (con permiso de los
independentistas), pero soy natural de Porto de Sanabria, un pueblo situado,
como usted bien sabe, en el extremo Oeste de la provincia de Zamora, que es
como decir en el Lejano Oeste de la Comunidad que usted preside. Soy
Profesor Emérito de Instituto y Escritor.
Hace
unos meses, una Comisión de Porto le remitió un DOCUMENTO, apoyado por 714
firmas, entre ellas, la mía. En ese Documento se explicaban los dos
aspectos de una situación: la carretera ZA-102, llamada “la
carretera de Porto”, y el del Parque Natural del Lago de Sanabria
y Alrededores, en el que Porto ocupa casi el 60%. Sobre la ZA-102,
se le exponían un conjunto de motivos, que los vecinos de Porto y otras
localidades consideraban graves y más que suficientes para exigir la REFORMA Y
MODERNIZACIÓN de la citada vía. Y sobre el Parque, se pedía que Porto
tuviera voz y voto en ciertas decisiones, dada su mayoritaria extensión en ese
espacio natural.
Pues bien, haciendo uso del Derecho de petición individual y por escrito
que reconoce nuestra Constitución (Art. 29.1), quisiera expresarle mis
críticas por la poca atención que desde la Presidencia de la
Comunidad se ha dado al contenido del citado Documento, y, al mismo tiempo,
formularle las peticiones que me parecen
pertinentes al respecto de los problemas descritos en el mismo.
En
primer lugar, desde la Presidencia se nos comunica, lisa y llanamente y sin
más acciones, que “en nombre del Sr. Presidente se ha trasladado una
copia al Consejero de Fomento y Medio Ambiente para su conocimiento
y efectos oportunos”. Debo informarle que la Comisión también había
enviado copia del Documento al Consejero
de Fomento y a la Dirección G. del Medio Natural, así como a otras
Instituciones de Zamora y de Galicia. Y,
Sr. Herrera, al trasladar esa copia a D.
Antonio Silván, se estaba desviando el problema, en lugar de cooperar
a su solución. Ignoramos si, al mismo tiempo, se le adjuntaba alguna sugerencia
o comentario sobre la gravedad de la situación de Porto y
de los pueblos de la zona, que se denunciaba en el documento, y sobre la
urgencia de poner fin a esa discriminación. Consideramos que así debía
haberse hecho.
Por
otra parte, si la inhibición de
la Presidencia de la Comunidad nos parece improcedente, mucho más nos parece la
falta de cortesía por parte del Sr. Consejero de Fomento, al no haber
contestado todavía a la preocupación de
tantos ciudadanos. Pero ahí no termina todo. Hemos conocido por la prensa la
respuesta que el Sr. Silván dio al procurador socialista José Ignacio
Martín Benito en el Pleno de las
Cortes de Castilla y León. En ella, decía que él NO destinaría once
millones de euros a la carretera de Porto, pues el volumen de tráfico
con que cuenta esa vía es de sólo 230 vehículos al día, cuando la media de otras vías es de 2.600.
Sr. Presidente, y con todos los
respetos, esta decisión nos resulta vergonzosa, máxime cuando La Junta y
la Consejería de Fomento tienen tantos compromisos pendientes con Porto
y su zona. En este caso, tomar la estadística como criterio básico de
actuación en lugar de las necesidades de los ciudadanos, demuestra, sin
ninguna duda, una grave insensibilidad política, y, lo que es todavía
peor, un desconocimiento y una tremenda incomprensión humana
hacia las zonas más deprimidas del territorio castellano-leonés, entre ellas,
la de Porto y su zona. Es un agravio comparativo más y otra
discriminación lamentable, porque así se favorece a los ya favorecidos, y
se olvida y menosprecia a los que están en peores condiciones. Ante esto, surge
la pregunta: ¿para quién gobierna la Junta de Castilla y León, y, en ella,
usted Sr. Herrera, como Presidente?
Creemos
que, de ninguna manera, se puede tomar como criterio la relación de
230 vehículos de la ZA-102, frente a los 2.600 de la media.
Es un tremendo error, que implica una defectuosa visión de la realidad, al NO
entender que ello se debe, precisamente, a la precariedad de la vía en cuestión.
¿Cómo van a pasar más vehículos, si la carretera es ya, en sí misma, un
factor disuasorio de su uso, por el estado tercermundista en que se
encuentra? En estas condiciones, sólo circulan por ella las personas que, por
circunstancias personales o familiares, se ven obligados a ello. Y dejan de
hacerlo muchos otros usuarios, que estarían interesados en visitar la zona para
admirar y disfrutar de la belleza natural que posee. Y este factor del
turismo es el que, probablemente, aumenta la cifra de la media de usuarios
en otros lugares, porque disponen de mejores carreteras, y no hay nada
negativo que los disuada en sentido contrario.
Y
le recuerdo, Sr. Herrera, que en las estaciones de OTOÑO e INVIERNO, el severo microclima,
propio de la zona, afecta muy seriamente
a todas las acciones de conservación que se aplican a esta
carretera en tiempo bueno, de tal manera, que no sirven para nada, por defectuosas, y por el trazado
antiguo y también defectuoso de la vía, que así no puede retener nunca los
materiales aplicados.
Pero
es que, además, el Sr. Silván y usted olvidan algo muy importante: las 6
FERIAS que se celebran en Porto cada año. Durante esas fechas, la
circulación de vehículos de toda gama, especialmente las furgonetas
de mercancías y los camiones para ganado, aumenta muy considerablemente.
Y la poca anchura de la carretera, su poca visibilidad y sus curvas, crean cada
vez situaciones de auténtico peligro. Nos lamentaremos de todo ello,
sólo cuando algo no deseado suceda.
Por
otra parte, ¿qué decir de la distancia que separa a Porto de los Centros
Sanitarios, de los Centros de Decisión (como la Junta), así como de la capital
de Zamora, que es nada menos que de 180 km.? Si usted se pusiera, por un
momento, en lugar de la gente de Porto, cada vez que deben salir del pueblo
para gestionar asuntos oficiales o remediar problemas de salud, comprendería su
preocupación y ansiedad, y comprendería el olvido y abandono en que se
encuentran.
Pero
hay más, Sr. Presidente. Al tomar como criterio de decisión la relación de 230
vehículos de la ZA-102, frente a los 2.600 de la media, el
Consejero de Fomento no solamente se olvida de las
NECESIDADES de los gobernados y de sus carencias, lo que ya es, de
por sí, muy grave e injusto, sino que, además, pisotea el principio
social más básico de nuestra constitución: LA SOLIDARIDAD (Art. 2). Me permito citar, Sr. Presidente, solamente
unos artículos incumplidos para demostrar tanta injusticia.
“Los
poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el
progreso social y económico y para una distribución de la renta regional
y personal más equitativa...” (Art. 40,1).
“El
Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad...
velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y
justo entre las diversas partes del territorio español...”
(Art. 138,1).
El
Estado planificará la actividad económica “para atender a las necesidades
colectivas, equilibrar y armonizar el desarrollo regional...”
(Art. 131,1).
Los
poderes públicos atenderán a la modernización de todos los sectores
económicos y, en particular, de la agricultura, de la ganadería,
de la pesca y de la artesanía, a fin de equiparar el nivel de vida de
todos los españoles”.
“Con el mismo fin se dispensará UN
TRATAMIENTO ESPECIAL A LAS ZONAS DE MONTAÑA” (Art. 130, 1 y2).
Con
el respeto que me merece su persona y su cargo, debo manifestar que la Junta de
Castilla y León, con la decisión del Consejero de Fomento y la
inhibición del Presidente, está incumpliendo
todos y cada uno de los artículos citados. Al no querer destinar la financiación
necesaria para REFORMAR y MODERNIZAR la ZA-102, “la carretera de Porto”,
provoca las siguientes consecuencias:
1.-NO
garantiza la realización efectiva del principio de la solidaridad
para el equilibrio justo entre las partes del territorio español.
2.-Está
impidiendo la creación de las condiciones favorables para su
progreso social y económico y para la distribución de la renta regional.
3.-NO
atiende a las necesidades para armonizar el desarrollo regional.
4.-Tampoco
atiende a la modernización de la agricultura y ganadería para equiparar
el nivel de vida de la gente de Porto y su zona al del resto de los españoles.
5.-Y,
sobre todo, se olvida del TRATAMIENTO ESPECIAL que merece PORTO,
por estar situado en ZONA DE MONTAÑA.
Éste
último criterio debería bastar para poner en práctica todos los
demás y para cambiar de decisión, destinando los medios necesarios para
REFORMAR y MODERNIZAR la ZA-102. Y así se le RUEGA a usted, Sr.
Herrera, que, como Presidente que es, influya en el cambio de esa decisión. Que persuada y convenza al Sr.
Silván de la necesidad de destinar los fondos necesarios para acometer
esa obra, que traerá múltiples beneficios para toda la zona. Y que así se haga.
Mientras tanto, le saluda atentamente, en
Barcelona,
a 17 de Noviembre de 2.014.
Fdo. Salvador
Carracedo Dapena