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- La denuncia de la E.B.I. ante el Seprona con un mapa de vertidos geolocalizado y la investigación posterior de ésta han dado lugar a la instrucción judicial.
- El Fiscal Jefe de Zamora ha interesado de forma reiterada al juzgado la denegación de la personación como acusación particular de la E.B.I., impidiendo su acceso al expediente judicial como legítimo perjudicado.
- Fuentes policiales han confirmado a la E.B.I. la existencia de las irregularidades denunciadas en su querella por delitos contra el medio ambiente, pero han declinado ofrecer información, remitiéndose a los resultados de la inspección enviada al Juzgado de Puebla de Sanabria en diciembre y enero pasados.
Zamora, 3 de Abril de 2014. A pesar de la inadmisión inicial de la querella presentada por la E.B.I. en septiembre de 2013, por delito de negligencia en la gestión medioambiental del Lago de Sanabria contra altos cargos de la Administración regional, el Juzgado de Puebla de Sanabria incoa actualmente diligencias previas por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente en el Lago de Sanabria, a raíz de la investigación de la Guardia Civil iniciada a partir de la denuncia interpuesta por la E.B.I. en diciembre de 2013. El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha realizado un atestado tras la inspección de las deficientes depuradoras construidas por la Junta y los vertidos contaminantes de aguas residuales de las mismas.
La inspección policial se inició a partir del mapa geolocalizado de los vertidos aún activos aportado por la E.B.I. en su denuncia de Diciembre de 2013. Asimismo, la E.B.I. prestó toda la información a su disposición al Seprona, si bien desconoce el resultado de la inspección enviada al juzgado por la Guardia Civil ya que el Fiscal Jefe de Zamora, Sr. Vega Irañeta, ha informado previamente interesando al juzgado para inadmitir la personación de la E.B.I. y con ello su acceso al expediente y a la investigación policial.
Sorprende sobremanera la intervención del Fiscal Jefe de Zamora, solicitando primero la inadmisión de la investigación y posteriormente el conocimiento público de lo actuado. A juicio de la E.B.I., la implicación de altos cargos de la Administración pública, no debería impedir ni la investigación ni el esclarecimiento de presuntos hechos delictivos, y mucho menos el acceso de los afectados a las actuaciones que interesan a la legitima defensa de sus intereses colectivos o particulares.
Este mismo fiscal solicitó en diciembre la inadmisión de la querella contra altos cargos de la Junta de CyL por negligencia en la gestión medioambiental de este espacio de la Red Natura 2000, actuando en sustitución del fiscal territorial asignado en Sanabria e impidiendo la investigación solicitada por la E.B.I. sobre los elevados niveles de fósforo y otros contaminantes fecales detectados por esta entidad en aguas del Lago de Sanabria.
La CHD admite elevados volúmenes de fósforo en el Lago
Mientras el Fiscal Jefe de Zamora cuestiona la legitimidad de la E.B.I. como perjudicado, así como sus investigaciones y analíticas del agua, la Confederación Hidrográfica del Duero (C.H.D.) admite en las conclusiones preliminares de su investigación sobre el origen de los nutrientes del Lago de Sanabria que: 1) existe un “tremendo volumen” de nutrientes procedentes del fósforo, principal compuesto contaminante; 2) que, aunque esto lo achaca principalmente a los incendios de años atrás (sin indicar por otro lado que aguas arriba en Navaldelpozo, también afectada por los incendios, no ofrece esos valores de fósforo), admite que casi el 10% proceden de los vertidos de aguas residuales; 3) reconoce que a pesar de ese porcentaje, “no quiere decir que no haya que mejorar todo lo mejorable los vertidos”, infiriendo una problemática que, por otra parte, ha quedado patente en el informe que la Junta ocultó desde 2008 sobre la deficiente red de depuración y su catastrófico estado de mantenimiento.
Respecto a la investigación sobre la procedencia del fósforo de la CHD, la E.B.I. considera que la C.H.D. conoce perfectamente la procedencia de los contaminantes a través de la investigación de Euroestudios contratada por la propia Junta de CyL en 2008 y en la que también participó directamente, constatando precisamente los altos niveles de fósforo y otros contaminantes arrojados por las depuradoras como consecuencia de infiltraciones, roturas, atasques y nulo funcionamiento.
Dicha investigación de 2008, incluía una primera propuesta de soluciones valorada en más de 1,5 millones de euros, sin embargo a fecha actual, la Junta de CYL a través de su Delegado en Zamora, Alberto Castro, ha reconocido que desde entonces se han ejecutado obras de reparación apenas por valor de 40 mil euros, es decir el 2,5% de las mínimas obras necesarias para evitar los vertidos contaminantes. Asimismo, la Junta de Castilla y León ha asumido desde enero la responsabilidad oficial en la gestión y mantenimiento de las depuradoras del Lago de Sanabria, si bien estas competencias las ejercía de facto desde la entrega de las obras de las depuradoras en el 2000. Los vertidos contaminantes siguen activos sin haberse practicado solución alguna que evite la problemática.
Hay que recordar que la oposición política y el Procurador del Común también venían denunciando los vertidos contaminantes desde el año 2006, requiriendo a la Junta de CyL el citado informe de Euroestudios, cuyos resultados han mantenido ocultos hasta su publicación en un medio de difusión nacional el pasado 22 de enero. Durante los últimos meses, el Consejero de Medio Ambiente, Antonio Silván, el Delegado Territorial de Zamora, Alberto Castro, el Presidente de la CHD, José Valín, y el Presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, han negado taxativamente la existencia de dichas deficiencias y vertidos en todas sus intervenciones públicas; incluso en las comparecencias de Silván y Valín en las Cortes de CYL de 25 y 26 de noviembre, ocultando a la sociedad y a sus representantes legítimos la situación de desequilibrio ecológico del Lago de Sanabria por el defectuoso diseño y conservación de su red de depuración.
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