MEDIO AMBIENTE
Crece la presión política sobre el PP para aplicar soluciones en el Lago de Sanabria (Zamora), la mayor concentración de agua de origen glaciar de la Península. La contaminación y los vertidos han desembarcado en el Congreso y el Senado, donde la oposición coincide: «No vale callarse. Hay que actuar porque la situación es muy preocupante». PSOE, IU y UPyD urgen a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Medio Ambiente a abordar ya las graves deficiencias en la depuración y la consecuente aparición de vertidos.
Independientemente del debate de si el lago está o no en situación crítica -hay opiniones contradictorias-, nadie puede negar la existencia de informes oficiales que alertan sobre la red de saneamiento y sus preocupantes consecuencias.
Una auditoría de la propia Junta en 2008 que revelaba un sistema de depuración ruinoso, estudios científicos de finales de 2013 que denunciaban contaminación y un reciente informe de la Guardia Civil con depuradoras rotas y vertidos ilegales ponen al lago en plena polémica.
La oposición es unánime al denunciar inacción de la Junta para detener los vertidos. El PSOE e IU han registrado preguntas y UPyD lo hará próximamente. Luego, avisan, aumentarán la presión, planteándose llevar el asunto a comisión, una pregunta oral al futuro ministro o una proposición no de ley. Y, además, IU estudia elevarlo a la UE.
«No hace falta ser científico ni tener datos. Tengo ojos y los vertidos existen», dice el senador del PSOE José Fernández Blanco, que lleva desde 2007 denunciándolos y exigiendo una reparación de las depuradoras para que no haya «ningún foco de contaminación». Además de parlamentario es alcalde de Puebla de Sanabria.«Viene el verano y es fundamental que deje de ser noticia porque es la joya turística de la comarca y vivimos fundamentalmente del turismo». Hace una semana preguntó al secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, en el Senado, donde obtuvo respuestas ya oídas: el agua está bien, los vertidos son ocasionales y se ha actuado «inmediatamente».
«Mal bagaje lleva Cañete a Europa si lleva un vaso de agua del lago con estas depuradoras. No creo que haga lo mismo que con los yogures», dice Blanco. Este martes, el PSOE vuelve a la carga en las Cortes regionales contra el consejero.
El diputado de IU Gaspar Llamazares advierte de lo «edulcorado del discurso político» y el «peloteo administrativo» sobre el caso, cuando la situación es «muy preocupante». «Hay que adoptar las medidas oportunas para salvar el lago». «La contaminación se ha precipitado alarmantemente en los últimos años».Ante las «evidencias» y contra quienes sostienen lo «indefendible», asegura que es «necesaria una intervención» de la Junta. «No vale callarse por proteger el interés turístico. Sería letal». «Mirando para otro lado matamos la gallina de los huevos de oro».
IU plantea una batalla en las Cortes de Castilla y León, pero también en el Congreso, donde sopesa una interpelación o una proposición no de ley. También en Europa. «No tenemos interés en que sancionen a España, sino que el tema se arregle y la UE presione a las autoridades».
En UPyD, Toni Cantó también es tajante: «No son vertidos puntuales. El lago está empobrecido». Su tesis es que «la Junta y el Ministerio se protegen a sí mismos y al PP cuando se trata de proteger un lago único». Cree que es hora de que alguien «asuma responsabilidades políticas». «Se construyeron depuradoras inoperantes y contra el criterio de los expertos». Cantó dice que este caso demuestra que el medio ambiente debe ser una competencia estatal y que «el tratamiento que hemos heredado de Cañete» en este área supone «una marcha atrás» contra un valor añadido como es el turismo; y cita como ejemplo las costas.
Al otro lado está la Junta de Castilla y León. El consejero de Medio Ambiente, Antonio Silván, aseguró el lunes que el agua no está contaminada «por mucho que se empeñen algunos». Sin embargo, ese mismo día apuntó que se realizarán estudios en el sistema de depuración.
Media década de alertas
El lago de Sanabria no sólo forma parte de la Red Natura 2000, sino que es el motor turístico y económico de la región, con 700.000 visitantes al año.
Una auditoría encargada y pagada por la Junta en 2008 calificó el sistema de depuración como «en estado ruinoso» y señaló que urgía una inversión de al menos 1,5 millones de euros: estaciones paradas, fugas, roturas, obras mal ejecutadas y mal diseñadas...
Un informe de la Guardia Civil incorporado recientemente al caso dibuja un panorama similar de depuradoras que no funcionan o lo hacen a medias y donde se constata la existencia de vertidos fecales ilegales.
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