El biólogo, autor de los informes sobre la contaminación del Lago,
afirma que existen al menos siete vertidos y una mala depuración. Autora: Ana Pedrero
Las aguas del Lago de Sanabria han cambiado radicalmente en los últimos años
a causa de vertidos y de un mal sistema de depuración. Así lo afirma el biólogo
zamorano Antonio Guillén Oterino, autor de los informes que ha hecho públicos la
Estación Biológica Internacional (EBI), quien ha denunciado ante la Audiencia
Provincial a la Junta por la mala gestión de la reserva natural más importante
de la provincia.
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| Antonio Guillén Oterino |
-Según sus informes, ¿cuál es exactamente la situación actual de las
aguas del Lago de Sanabria? ¿Existe alguna novedad en los útimos
meses?
-A medida que avanza el tiempo hay un empeoramiento de la situación. Y esto tiene reflejo en los propios datos de la Confederación Hidrográfica del Duero, no sólo en nuestros estudios. En el Lago se ha producido una reducción drástica de las especies de algas y la colonización de una de ellas de la masa de plácton. De 2008 a 2012, la tabellaria suponía un 75 por ciento de las especies; ahora, según nuestros estudios, llega casi al cien por cien.
-Explíquenos a los profanos qué indica ese dato.
-Ese dato es una prueba inequívoca de que el agua ha cambiado radicalmente en los últimos años. Hay una diferencia como de la noche al día. Y no sólo lo dicen nuestros estudios, sino la Confederación Hidrográfica del Duero.
-¿Cuál es la causa de esa hipotética contaminación de las aguas del Lago?
-Estudiando la contaminación, nosotros hemos descartado el origen natural. Hemos hecho investigación de contraste aguas arriba en el río Tera y no hemos encontrado nada anormal. El problema es que en el Lago se están produciendo al menos siete vertidos incontrolados fecales y a ello hay que sumar que las depuradoras funcionan de manera deficiente. Aparte del cambio biológico que han sufrido las aguas, los niveles fósficos superan quince veces los niveles admitidos. Y esto son datos de los análisis del Colegio Oficial de Farmacéuticos.
-La Junta desdice sus datos y el ciudadano, si me lo permite, no sabe ya qué pensar. Si el problema es real, ¿por qué cree que la Junta niega que exista?
-La Junta tiene unas responsabilidades muy serias en este tema y tiene que asumirlas. Por desgracia los políticos no sirven a quienes representan. Las evidencias que hay son más que contundentes.
-Puestas así las cosas, ¿existe alguna solución para devolver su estado natural a las aguas del Lago?
-El problema tardará años en resolverse, pero tiene solución si se actúa con inteligencia y con unos sistemas de depuración adecuados. Los existentes no están sirviendo para su fin. Nosotros, más que discutir y buscar polémica, lo que queremos es buscar soluciones.
-Desde fuera, los ciudadanos asistimos a una especie de pulso, por así decirlo. Ustedes acusan a la Junta de negligencia medioambiental y la Junta les acusa de hacer públicos informes malintencionados. Lo cierto es que la noticia es delicada y además afecta al atractivo turístico más importante de toda la provincia.
-Antes de que la noticia se hiciese pública, las primeras personas a las que se les informó del problema fue a los responsables de Castilla y León para que se tomasen las oportunas medidas y el deterioro de las aguas no fuese a más. En abril de 2012 se les informó de nuestras investigacones con la única intención de que se resolviese el problema. Yo, por mi parte, no gano nada con ello. Sólo he coordinado una investigación y lo hago por responsabilidad, porque amo Sanabria y creo que es nuestra obligación mejorar las condiciones en las que está el Lago.
-Sin embargo, la Junta esgrime que hay numerosos informes que contradicen sus estudios.
-Para realizar este informe, se han consultado todos los estudios científicos que existen sobre el Lago. Hemos tenido en cuenta toda la información de la CHD y también hemos tenido en cuenta algunos datos que hemos podido obtener, no directamente, del laboratorio cimológico. El problema está ahí y no es un problema de intereses cruzados. Creo que el interés común, el de todos los zamoranos y el de todos los que amen Sanabria y la naturaleza, es que se ponga freno al deterioro evidente que están sufriendo
-A medida que avanza el tiempo hay un empeoramiento de la situación. Y esto tiene reflejo en los propios datos de la Confederación Hidrográfica del Duero, no sólo en nuestros estudios. En el Lago se ha producido una reducción drástica de las especies de algas y la colonización de una de ellas de la masa de plácton. De 2008 a 2012, la tabellaria suponía un 75 por ciento de las especies; ahora, según nuestros estudios, llega casi al cien por cien.
-Explíquenos a los profanos qué indica ese dato.
-Ese dato es una prueba inequívoca de que el agua ha cambiado radicalmente en los últimos años. Hay una diferencia como de la noche al día. Y no sólo lo dicen nuestros estudios, sino la Confederación Hidrográfica del Duero.
-¿Cuál es la causa de esa hipotética contaminación de las aguas del Lago?
-Estudiando la contaminación, nosotros hemos descartado el origen natural. Hemos hecho investigación de contraste aguas arriba en el río Tera y no hemos encontrado nada anormal. El problema es que en el Lago se están produciendo al menos siete vertidos incontrolados fecales y a ello hay que sumar que las depuradoras funcionan de manera deficiente. Aparte del cambio biológico que han sufrido las aguas, los niveles fósficos superan quince veces los niveles admitidos. Y esto son datos de los análisis del Colegio Oficial de Farmacéuticos.
-La Junta desdice sus datos y el ciudadano, si me lo permite, no sabe ya qué pensar. Si el problema es real, ¿por qué cree que la Junta niega que exista?
-La Junta tiene unas responsabilidades muy serias en este tema y tiene que asumirlas. Por desgracia los políticos no sirven a quienes representan. Las evidencias que hay son más que contundentes.
-Puestas así las cosas, ¿existe alguna solución para devolver su estado natural a las aguas del Lago?
-El problema tardará años en resolverse, pero tiene solución si se actúa con inteligencia y con unos sistemas de depuración adecuados. Los existentes no están sirviendo para su fin. Nosotros, más que discutir y buscar polémica, lo que queremos es buscar soluciones.
-Desde fuera, los ciudadanos asistimos a una especie de pulso, por así decirlo. Ustedes acusan a la Junta de negligencia medioambiental y la Junta les acusa de hacer públicos informes malintencionados. Lo cierto es que la noticia es delicada y además afecta al atractivo turístico más importante de toda la provincia.
-Antes de que la noticia se hiciese pública, las primeras personas a las que se les informó del problema fue a los responsables de Castilla y León para que se tomasen las oportunas medidas y el deterioro de las aguas no fuese a más. En abril de 2012 se les informó de nuestras investigacones con la única intención de que se resolviese el problema. Yo, por mi parte, no gano nada con ello. Sólo he coordinado una investigación y lo hago por responsabilidad, porque amo Sanabria y creo que es nuestra obligación mejorar las condiciones en las que está el Lago.
-Sin embargo, la Junta esgrime que hay numerosos informes que contradicen sus estudios.
-Para realizar este informe, se han consultado todos los estudios científicos que existen sobre el Lago. Hemos tenido en cuenta toda la información de la CHD y también hemos tenido en cuenta algunos datos que hemos podido obtener, no directamente, del laboratorio cimológico. El problema está ahí y no es un problema de intereses cruzados. Creo que el interés común, el de todos los zamoranos y el de todos los que amen Sanabria y la naturaleza, es que se ponga freno al deterioro evidente que están sufriendo
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