jueves, 30 de enero de 2014

Denuncian el destrozo de 35 contadores de agua recién instalados en Ribadelago

Los daños provocados superan los 3.500 euros l Los medidores fueron colocados tras aprobarse la ordenanza que obliga a los vecinos a colocar los dispositivos

30.01.2014 | 09:54
Un vecino de Ribadelago observa uno de los contadores destrozados.
Un vecino de Ribadelago observa uno de los 
contadores destrozados.


Un total de 35 contadores de agua en los barrios Bajo y Alto de Ribadelago Viejo, del poblado de Moncabril y de Ribadelago Nuevo resultaron dañados días pasados fruto de una acción vandálica considerada como intencionada.
La empresa que colocó los contadores estaba a la espera de terminar la cuantificación de los daños para formular la denuncia ante la Guardia Civil de El Puente. Los daños en una primera evaluación suman unos 3.500 euros, a una media de 100 euros por unidad instalada.
Los medidores no llevaban ni siquiera medio año colocados. Comenzó a implantarse el pasado verano tras la realización del censo de consumidores y con la entrada en vigor de la ordenanza del agua que obliga a los usuarios de dar de alta en el registro municipal y colocar los contadores en los domicilios para llevar un control de consumo.
El coste de instalación en esta primera fase corrió a cuenta de empresa que gestiona el servicio público de abastecimiento de agua.
La rotura de los aparatos, uno a uno, se produjo entre la noche del día 14 de enero al 15 de enero, a unas horas en que nadie se enteró de los sucedido o que pasó desapercibido para la población.
Por la mañana un vecino de la parte de arriba de Ribadelago alertó de los primeros destrozos para comprobar, luego, que sistemáticamente se había destrozado todos los contadores. Por la tarde el alcalde pedáneo y concejal, Alfredo Puente, conoció el alcance de esta acción destructiva, que él mismo relataba.
Los autores de los destrozos fueron levantando una a una todas las tapas de registro colocadas en el suelo y rompiendo la parte más vulnerable, el medidor de plástico. La mismo operación se siguió con los cuadros instalados en las fachadas. Acceder a los contadores es relativamente fácil, con una palanca o un objeto para levantar las tapas del suelo y un alicate o llave para abrir las cajas en las fachadas. Pocas instalaciones se salvaron de sufrir daños.
Detalle de uno de los contadores rotos.

La mayor parte de las viviendas son segundas residencias de veraneo y en estos momentos no hay residentes, aunque el recuento de las propiedades afectadas ha sido completo porque los registros están situados en la vía pública para facilitar la lectura de los datos de consumo.
El representante local instó a respetar la decisión de las personas que optaron «por poner contadores» porque a las personas que no han querido instalarlos «nadie les ha dicho nada ni se les ha obligado a ponerlos si no quieren». Alfredo Puente no descartó que este problema haya surgido a raíz del descontento por la aplicación de la ordenanza del agua en el municipio, aunque no se puede precisar quién está detrás de los daños.

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